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miércoles, 4 de noviembre de 2009

Como en el 2004...

No tenía muchas responsabilidades en aquella epóca, ni siquiera estaba estudiando, pensaba entrar a la academia de estilistas en el mes de septiembre, y me deparaba un futuro prometedor en ese campo, pensaba que todo eso terminaría pronto y que, para el 2005 mi vida no habría sufrido grandes cambios.

Pensé, que él vendría y al no ser yo, lo que esperaba, se iría dejándome un fiasco del cual yo no hablaría en mucho tiempo, tampoco me preocupaban mis dientes, ni siquiera tenía las muelas del juicio, y lo veía como cosa estética y no de salud.

Llevaba el pelo de otra manera, más denso y tenía más pelo, era talla 9 y no tenía las caderas ensanchadas por un parto a término, mis pezones eran de un rosa color fresa y algo más chicos, tampoco tenía tanta flácidez.

Mi vida era tranquila, demasiado tranquila para tener 19 años, dejé de arreglarme por que no tenía ni por que ni para que hacerlo, vivía de una ilusión que era pasajera, y tenía grandes sueños heróicos de salir de donde me encontraba, por la ventana de mi casa, es decir, por las rendijas del portón que tapaba la ventana de mi antigua casa, se veían pedazos de cielo azul con nubes blancas, y pensaba en que, un día no muy lejano, yo saldría de esa covacha con pinta de casa.

No me imaginaba haciendo nada de lo que ahora hago, no pensaba en que el concepto de mi papá cambiaría tanto, ni pensaba que esa cosa fugaz, se convertiría en toda una aventura de amor y que esa persona a la que yo esperaba desilusionar, sería alguien que me entregaría sus huesos y el último poro de su piel.

Hace 5 años, no conocía los términos...''Ghoul, ordenes de ''x'', etc, etc...'' Ni siquiera sabía que existiera un libro el kibalyon, y mucho menos esperaba que, 4 años después viviría el proceso más horrible y a la vez más absurdo de todos.

No tenía hijos, ni conocía de cerca (tan de cerca) Éste amor, nunca había hecho comida para nadie, ni nadie nunca me llamó mamá...Tampoco esperaba a nadie, ni deseaba con fuerza que llegara cierto día de la semana para pasarlo en familia.

Hace 5 años era todo tan diferente, tan extraño, a veces dudo que haya pasado.

Ahora, 5 años después, tengo flácidez, patas de gallo, me preocupa mi salud bucal, tengo estrías, mis manos son más ásperas por que durante 3 largos años lavé los trastes, hasta que se me ocurrió y se nos ocurrió la fabulosa idea de repartinos las tareas más equitativa y equilibradamente...

Hace 5 años, me fui de ésta ciudad para vivir en otra y regresar y estar acá...Y no cambiaría nada de lo que tengo hoy, por lo que tenía hace 5 años.

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