La rutina.

Hoy volvemos a la rutina, a esos días de siempre, a esos fines de semana sombríos y con las mismas cosas, no habrá paseos dominicales, hoy no habrá una niña pidiéndole a su papá que juegue con ella a las 5.30 pm, ni otra niña subiendo a su mano y jugando escalar. Y éste domingo, sentiré más nostalgia, y así, hasta que de nuevo vuelva a caer en cuenta de que...Sólo fueron vacaciones.

Y volveremos también a esas noshes largas con desveladas y esperas, y el domingo, se desmembrará en recuerdos, en olores y en contar en sentido deosil las horas para que regreses...Y todo como antes, y como nunca y como siempre.

Así como ese marzo soleado, de hace mucho, mucho tiempo.