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sábado, 28 de febrero de 2009

Podrè decir.

¿Podré decir, dame tu mano
un día?
¿Podre decir:''Todo está
bien, por fin...Un día?.
Noche tras noche te he
esperado en desprovistos
cuartos de ciudad, circundados
por plásticos, metales y humo
¿A quién espero? no lo sé.

¿Y podré decir: ''Te sienta bien
claro que te sienta bien, ¿Un día?
¿Podré decir: ''Tu vacío me llena
un día?.

Y noche tras noche me sentiré
como una cabeza cortada en un
basurero, sólo me restará escucharte
decir: ''Está bien, por fin todo
está bien.''

viernes, 27 de febrero de 2009

Las pèrdidas.

Sin duda perder un hijo es algo difìcilisimo que nos cambia por completo toda la perspectiva de la vida, no comprendemos como antes de nacer o naciendo se muera, que pasè por esos dos estados en segundos, minutos, dìas o meses, no comprendemos por que ha sucedido, probablemente nunca lo comprendamos y tal vez, en nuestro interior sigamos sintiendo ese vacìo que nos deja la pèrdida de un hijo.

Aùn teniendo otros hijos, hijos sanos y llenos de vida, que nos alegran nuestra existencia, nada reemplaza al hijo que se fue sin siquiera haber tocado su piel, sin siquiera llegar a conocerlo, sin haberle escuchado nunca el corazòn, sòlo quienes hemos pasado por eso, de alguna manera somos quienes mejor que nadie sabemos que estuvo adentro, en algùn lado, que en algùn momento se empezò a desarrollar y en otro se detuvo y nos dejo con una tristeza enorme, una frustraciòn terrible, un dolor insportable.

Cada persona reacciona distinto, cada una siente distinto, unas se llenan de envidia hacia quienes se embarazan y traen consigo hijos vivos, otras se quedan estàticas en ese pasado y terminan con su razòn, con sus matrimonios y deciden no salir de ahì, otras se ponen màs optimistas, todo lo optimista que se pueda ser ante semejante traiciòn de la vida y conservan una poca de esperanza, se dan tiempo para pensar, analizar y tratar de acomodar todo, luego, pasado un perìodo, lo intentan y se quedan y los finales son diferentes.

Otras siguen en la lucha, no olvidando a sus hijos perdidos, siempre tenièndolos en sus memorias, en sus corazones aunque la familia o la gente cercana pretenda borràrselos, ellos, nuestros hijos siempre estaràn con nosotros.

Cuando veìa algùn bebè recièn nacido, me gustaba mirarlo, imaginarme que asì pudo haber sido el mìo, deseàndole a la mamà lo mejor, dicièndole lo magnìfico que era tener ese regalo, no podìa evitar sentir tristeza, tristeza, no envidia ni celos, ni odio, ni nada negativo, conforme iban transcurriendo los años y veìa a niños crecidos que caminaban, me suponìa que yo tambièn andarìa comprando pañales, ropa nueva, regañando a mi hijo o hija p0r andar de travieso, còmprandole dulces, jugando con èl o ella, y cuando quedè embarazada de mi hija mayor, otra vez se encendiò ese amor que las mamàs sentimos, y me llene de felicidad, de miedo, de nervios, y aùn tenièndola, le decìa que ella tenìa a un hermanito que venìa a cuidarla, mis hijas me hacen muy feliz, llenan toda mi vida de amor, de emociòn, de alegrìa, pero sigo recordando aquellos años cuando la ilusiòn se hizo presente.

Haber pasado por esas cosas, me llevo a concluir que nadie tiene la culpa de nuestras desgracias, de nuestros infortunios, que llènandonos de amargura, de rencor, de cosas malas no vamos a lograr nada bueno, lo importante es seguir en la lucha, la lucha interna, la lucha dìa con dìa mientras nos llega nuestro momento, lo que es es, las cosas son asì, nadie podrà cambiarlas nunca, y cada dìa es una nueva oportunidad para ser mejores mujeres, mejores personas, mejores padres.

jueves, 26 de febrero de 2009

Para recordar...



Ese es mi desierto, cuando no habìa muertos regados entre lotes baldìos y hieleras, el desierto que no se rinde nunca pero que esta decapitado, que tiene raìces heladas y calientes, que es extremoso en todo aspecto; ese desierto que en cada calle guarda mis pasos de epòcas pasadas y de tiempos peores con tintes de resignaciòn, que guarda palabras del ayer, los recuerdos futuristas de èste hoy tan escaso y venenoso, ese desierto naranja que se ve rumbo a Jùarez, es el que cubre esos instantes pestilentes y con fama de vulnerables, mi ciudad que hoy luce diferente y extraña.

Los diamantes no sirven de mucho, sòlo para presumir, las tardes rosadas de los meses primaverles se quean fotografìadas en imàgenes que poco a poco toman màs contenido nostàlgico, que poco a poco escasean asì como el agua y la comida, por que tambièn la crisis llegò a mi ciudad, a una ciudad que no tiene fama de gran ciudad, ni està de moda, ni es una de las principales, ni es una de las màs importantes, todos cabemos en todos lados, y cuando me fui esa vez la extrañè pero por que era otra, y ahora me queda chica, tan chica como el espacio entre mi cerebro y la lìnea media de mi inconsciente que me reclama tantas cosas.

3 Terapia Psicòlogica.

Mientras escucho Ville Valo y compañìa, recuerdo cosas de la sesiòn terapèutica, la Dra llegò tarde y yo lleguè pasadas las 12.05, llegamos y nadie abrìa, y en eso se me ocurre ver mi celular y tenìa un mensaje de ella, que llegaba 5 minutos tarde, hacìa un caloròn como los que hacen en verano y aparte de que nos fuimos a pie, se me olvido la segunda carta y Deviant venìa arrastrando los pies saliò un mèdico de esos que quieren caer bien pero que màs bien son algo impertinentes, desde que creyò que Sora era niño ¿Sora niño? ¿El pantalòn con hilos rosados y los zapatos de hebilla cafès no le dicen nada? Bueno, llegaron unas pacientes y èl iba platicando del clima, la Dra no llegaba y eran casi las 12.20 ufff, para mi mala suerte si no llegaba en 10 minutos tendrìamos que irnos; pero llego, taconeando y con un pantalòn de mezclilla, una blusa entre amarillo y beige y sus lentes que hacìan juego, unos taconazos y bueno, tiene la càlida costumbre de abrazar, y nos metimos a su consultorio.

Platicamos de migrañas, de maestrìas, de cuando dura la carrera, nada solemne, luego le dije como me habìa sentido, y ella me explicaba mis dudas, luego de nuevo volvìamos a platicar de èste pasado mìo que es algo embrollador y ajetreado, manejamos mis pesadillas, y en eso descubrì que otra vez estaba en una especie de juego sucio, del cual tuve que darme cuenta, y entonces me dio una nucita para mi hija, Deviant tocò a la puerta ganoso de salir por que se le hacìa tarde, tengo que regresar en unas dos semanas, un viernes de tarde, cuando haga màs calor.

Leyendo en otro blog de otra temàtica meramente maternal, habìa un apartado que decìa ''mamàs de manual'', cierto punto suscribìa que algunas mujeres casi le prendìan una velita al pediatra de sus hijos...Yo a los ùnicos a los que les prenderìa una velita, serìa en primer lugar a mi dentista milagroso que en dos sesiones de profilaxis desapareciò casi por completo mi problema de encìas, jojojojo, y en segundo lugar a mi terapeuta màgica y maravillosa, que lo hace todo màs optimista; no es que el pediatra de mis hijas sea un inexperto pero no le prenderìa nada jojoojojojjo ¡Què mala!.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Luly, lulù, Lourdes...La mujer de mi papà.

No es mi madrastra, pero es alguien que es muy cercana a mi.

La conocì cuando yo tenìa unos 5 años, en una madrugada cuando mi papà me dijo ''Ella es tu nueva mamà'' y yo me puse contenta, pues al fin tendrìa mamà ¿No era algo fabuloso? en ese entonces pensaba que las mamàs se podìan reemplazar como cualquier cosa, pensaba que si yo no tenìa a mi mamà verdadera ella podìa ocupar su lugar y era todo muy fàcil, por que mi abuela era demasiado vieja para ser mi mamà, y mi tìa ni siquiera tenìa hijos, y yo no querìa a una mamà regañona como mi tìa, asì que era muy fàcil todo, muy pràctico.

Pero sòlo la vi esa vez, y dos años despuès cuando mi tìa en verdad fue mamà, luly, lulù, termino siendo niñera de mi prima, al principio mi mente me decìa '' tù la conoces de algo'' y como los niños no son tontos supe que estaba camuflajeada, cuando agarrè confianza con ella, jugàbamos a muchas cosas, a las muñecas, a las ''telenovelas'' a cualquier cosa y todo era divertido, a mi abuela no le gustaba que yo le hablara, ni que jugara con ella, pero de todos modos yo jugaba y nos divertìamos mucho.

Plàticabamos cuentos de terror, y eso me gustaba y me mantenìa atenta, y me contaba cada que yo le decìa de aquella vez cuando ella era niña y vivìa por la plaza merino o no sè que plaza, donde a su mamà se le apareciòn gallo negro gigante sin cabeza que brincaba en un solo pie, y que dejo oliendo a azufre y plumas negras tiradas, me contaba de esa casa donde habìa un perrito french poddle que subio y arriba estaba una silueta siniestra, Luly no termino la escuela, pero siempre tiene algo interesante que contar; sabe mucho de niños pues tuvo muchos hijos y tiene muchos nietos, y ella fue una de las primeras personas que conociò a mi hija mayor, ella se quedò cuando yo la estaba pariendo en el hospital, lo que debiò saber y hacer mi madre, ella lo hizo y dice que soy su hija.

Es una señora gordita, de andar pausado y lento, es mucho màs joven de lo que su cuerpo indica, le gustan las cumbias y la mùsica de banda, le gusta el regaetòn y a mi me gusta el gothic rock y el new dark, ella me daba regalos en mis cumpleaños, mi madre nunca me dio nada en mis cumpleaños, ni siquiera me llamaba, ella me dijo bien a bien que era la regla cuando me llegò y mi papà me dijo que ya era yo una señorita, ella supo del primer niño que me gustò que era mi vecino y que se llamaba Luis, ella me llevaba a la escuela, iba por mi, salìamos a pasear y por ratos en muy contadas ocasiones èramos una familia.

Ahora mi hija mayor, pregunta por ella y la toma de la mano, Luly, lulù, le hacìa sus papillas, y le daba la tetera para que yo me bañara, ella me ayudaba a dormirla cuando yo le llamaba a mi papà y venìan los dos a la casa esa que parecìa de juguete con 12 escalones que subir, luly, lulù trabajo en una cantina, pero era todo lo que yo querìa para mamà, cumplìa con cada requisito que yo ponìa, divertida, alegre, entusiasta, juguetona, sabìa de la ropa de moda, era perfecta para mi, a veces me servìa de tapadera y decìa ''danos para ir al oxxo y comprar palomitas'' pero lo que querìa decir era'' vamos al oxxo a que tu hija adolescente vea a un chico que le gusta'' ...

Hoy vinieron luly, lulù y mi papà a casa, y Sora se divertìa con ella, como me divertì yo en mis tiempos infantiles...

Pero las circunstancias son otras, Sora y Leona, mis hijas, si tienen mamà, luly, lulù es una especie de abuela postiza, divertida y fugaz que las hace reìr, que las quiere y que de vez en cuando les compra ropita y les regala cosas...Como lo hacìa conmigo.

Mi papà.

Mi papà se llama igual que yo pero en masculino, a lo mejor yo me llamo igual que èl pero en femenino.

Mi papà es alto y delgado, siempre ha tenido unas canas que en el sol se le ven brillosas y plateadas, mi papà tiene el pelo rizado, rebelde, batallo mucho para cortarlo, mi papà usa saco, y corbata, mi papà tiene los ojos claros, y si usa colores verdes en sus camisas, sus ojos toman tonos verdosos, es fàcil saber cuando està contento, tanto por su tono de voz, como por su mirada, si està enojado es otra cosa, su rostro luce tenso y sus ojos toman otro color y otra forma; casi siempre se molesta por que la gente no quiere hacer lo que èl dice, se molesta y berrea, y es terco, y es perseverante, es inteligente, tiene defectos y virtudes como todos.

A veces es demasiado bueno, otras veces es un anti-heròe, muchas màs peca de confiado, por eso le ven la cara pero èl no es rencoroso o eso pretende, mi papà tiene manos àsperas por que desde niño trabajaba vendiendo dulces y semillas en los estadios de bèisbol junto con su abuela ( mi bisabuela) tiene un caminar ràpido y firme, preciso, voltea siempre a todas partes, sus hombros lucen elegantes, tiene gestos que yo le heredè, una frente amplia, labios delgados pero bien delineados, su tono de piel es rosàceo...

Mi papà en verano suda mucho y quiere tener todo abierto y todo encendido, àbanicos y luces, quiere tener puertas abiertas por que no tiene nada que ocultar, mi papà estudiò y trabajò y hace lo que quiere cuando quiere por que es su propio jefe.

Muchos años mantuvo a mi abuela, y cuando mi mamà se fue, èl se quedò conmigo y siguiò trbajando el doble y el triple, viajaba mucho y se me perdìa mucho tiempo, dicen que tenìan que esconderme cuando +el salìa de viaje por que yo lloraba mucho, mi papà no se sube a los aviones desde aquella vez que venìa de Tijuana y el aviò tuvo turbulencia y casi se caìa, desde ahì se va en autobuses y sus llegadas se hacen tediosas y largas.

En mis años de adolescencia, yo lo esperaba sentada en la cochera, en las madrugadas, en el fresco rocìo de la media noche, cuando yo podìa dormirme sin interrupciones, y entonces llegaba en un taxi y yo tenìa listas las llaves y le abrìa, lo abrazaba y era entonces cuando yo me dormìa tranquila y segura de que estaba bien, èramos buenos amigos, los mejores, yo no necesitaba a nadie màs, era comprensivo, un ''papà moderno'' que sabà que algùn dìa su hijita iba a crecer y a tener novio y a tener sexo, y eso no le importò.

Mi papà tiene linda sonrisa, y un sin fin de defectos, un sin fin de cosas que no entiendo, un sin fin de malas actitudes, pero lo quiero y lo querrè toda mi vida.

Cuando naciò mi hija mayor, èl iba a casay eran tardes de tomar cafè y platicar...

Mi papà se llama igual que yo pero en masculino, a lo mejor yo soy la que me llamo igual que èl, pero en femenino.

Sora, su llegada.


''Ella està sonriendo como cuando
el cielo baja a la tierra, el sol
està brillando, tan brillante que lastima
todos sus deseos, finalmente se hicieron
realidad.''






Tengo dos corazones, ahora si empiezo por el principio.

Tu llegada fue caòtica, quisiste venir una semana antes, al dìa siguiente tu papà y yo ibamos a ir a comprar tu edredòn para tu cuna, pero me diste tus primeros avisos desde el 5 de mayo del 2006, cuando me diste esos tirones en las ingles, fue cuando mi existencia se dividio en dolores de cintura, de riñones y de extrañas sensaciones nunca conocidas, pero en mi inexperiencia no te hice caso, por que pensè que te estabas acomodando, por que pensè que tù llegarìas dìas despuès, no fue asì, y entre cenas frescas, calores y una panza a reventar, estabas tù, todo se resumiò a un momento emocionante.

Ni rompì bolsa como en las pelìculas, ni me pusieron anestesia, ni nada que paliara los dolores ocasionados por la oxitocina, mis gritos quizàs se escuchaban hasta el centro, era un escandalazo, sentìa tu cabeza entre mis piernas, pero en la carnicerìa esa, no me hacìan caso, casi a las 11.20 una enfermera me iba a hacer un tacto, y vio tu cabecita coronando, entonces yo sola me subì en una camilla, con las piernas abiertas, y llegue al quiròfano, yo sola de nuevo me pase a la plancha, y despuès de simulacros, de dos pujadas...Saliste tù, no oì nunca tu llanto, alguien te reanimaba, habìas nacido morada y azul, como esas nubes de lluvia, por un segundo recordaba esas historias del foro, a esas pobres mujeres a las que su sueño se les rompe en cuestiòn de segundos, entonces a lo lejos, empecè a escucharte, aunque dèbil, te oi llorando, no te pusieron sobre mi, te llevaron a la incubadora donde permaneciste durante cuatro largas horas.

A mi me sacaron la placenta, me hicieron episiotomìa, y me pasaron a la camilla, luego a la sala donde habìa otras mamàs con sus bebès, donde unas ya se iban, donde otras venìamos llegando a penas, tu papà entro, cansado, soñoliento, pensaba que aùn no nacìas, y le dije que estabas en la incubadora, que fuera a verte...No se lo que paso, por que ese instante es sòlo de ustedes, èl te vio primero que yo, èl te toco primero que yo, tù lo viste primero a èl...Èl regreso a mi cama con los ojos enlagrimados, no sabìamos en que nos habìamos metido, tu papà se fue y volviò màs tarde, al poco rato, vi a una enfermera contigo en brazos, eras tan chiquita, cuando te pusieron en mis brazos, me quedè miràndote como una idiota, estabas dormida, eras muy tranquila, luego te trajeron el cunero, y te puse ahì, te dormiste y me dormì, era pleno mayo, hacìa mucho calor, y tù estabas envuelta en unas cobijas...

Al dìa siguiente tu papà y tu abuelito vinieron por nosotras, tu papà se adueño de ti completamente, pues èl fue quien te cargò al salir del hospital ( y con tu hermana hizo lo mismo) por esos tiempos, vivìamos en unos departamentos casi por la avenida tecnòlogico, era un departamento ubicado en un segundo piso, donde habìa que subir escaleras, era una casita de juguete, pero donde fuimos muy felices los tres.

Aprendimos de ti y tus pautas, aprendimos a ser papàs, a ser responsables, a ser menos egoìstas, a pensar en ti, a cambiar pañales, a hacer mamilas, a cantarte canciones infantiles, a decir cosas llenas de ternura, cosas que nunca antes pronunciaron mis labios, aprendìmos que no importa no dormir en la noche, te hacìamos paisajes hermosos cuando estàbamos a oscuras, te cantàbamos y nuestras vidas cambiaron por completo.

Han pasado casi tres años desde ese dìa, a veces me entra la nostalgia de verte crecer, de verte soñar, de verte reìr...

Ya hasta estàs dejando el pañal, y en agosto iràs a la escuela, cada que te veo despertar, sè que es un nuevo dìa para ti, otro dìa donde me vas a seguir enseñando a ser feliz.

Te amo.

Nada queda...


De esa foto vieja y arrugada, borrosa, han pasado muchos años, muchas navidades, muchos inviernos, batallas claudicadas, la muerte del concepto familiar, si, no queda nada de esos años escurridizos, de esa dècada donde todo pareciò deslavarse; y ahora cuando la encuentro en el papel de la fotografìa me miro, tan chiquita, tan inocente, sin problemas ni miedos tontos, sin obsesiones, sin ansiedad, sòlo pensando en dulces, en juguetes, en ir a pasear, ignorando lo que acontencìa, todo era màs simple, querìa a todos pero no todos me querìan, yo no conocìa del odio, ni del rencor, ni de la maldad, yo no tenìa la culpa de nada.

De esos años dulces y difìciles, no quedan màs que un par de cosas, dos muñecas, algunos set's de aquellas polly pocket diminutas, fotos y màs fotos...Sòlo eso, cadàveres de epòcas muertas.

El calor de la ciudad me hace oler recuerdos, me hace oler tiempos diferentes, cosas incubadas esperando el momento de salir.

Queridos lectores, muchas gracias por sus visitas...( si es que me visita alguien).

martes, 24 de febrero de 2009

De charlas y charlas...

Hay charlas amenas y largas, hay charlas cortas y agradables, hay charlas menos entretenidas y hay charlas mònotonas, y todo èsto es con una misma persona en diferentes momentos, a veces estamos cansados y aburridos y no queremos hablar mucho, otras veces nuestro interlocutor està asì, y termina contagiàndonos eso, las plàticas son como el calor, a veces se disafrutan, pero tras veces pesan...

Sofocan y hartan...eso deviene en con que persona entablemos conversaciòn, uno termina a veces con la lengua seca y la boca igual, y otras veces no dijimos gran cosa y evadimos seguir conversando, y pasan horas y horas y seguimos asì, o despedimos a la persona deseosos de que se quedara...

Hay de todo, breves instantes de agonìa, frescura, entretenimiento.

Se està dejando sentir el jodido calor.

domingo, 8 de febrero de 2009




Hubo un tiempo, no muy lejano, cuando èramos dos y estàbamos cerca, tan cerca como nunca, tan cerca como sòlo los que se aman pueden estarlo, yo creì que era una amante magnìfica, y que tù te volverìas loco, la realidad es que eso pasa ùnicamente en ciertas pelìculas y que la vida real, es un poco màs complicado dejarse llevar del todo, pero eso hice, eso intento.

Como todo me pasa en verano, era verano y todo paso y no fue ocasional como otras veces en otras partes y con otras gentes.

Asì unidos en un amor extraño, silencioso, a escondidas, estàbamos tù y yo, sin estrellas y sin luna, en ese cuarto de hotel fundièndonos en un eterno abrazo y como dice Ville Valo...

Somos esclavos de èste amor
desde el momento en que nos
tocamos, y esperamos por màs
en èsta resurrecciòn.

Yo creì tantas y tantas cosas, pero la realidad fue distinta y todo ha pasado frente a mis ojos, tan ràpido, tan lento, tan sutil, tan ...tan, hermoso.

Nuevos inquilinos...

-Hàganse tantito para allà ¿No?, no podemos salir.

-Nosotros no nos vamos a quitar, salgan como puedan, ademàs ustedes son ''nuevos'' y nosotros ya tenemos bastantes años viviendo aquì, asì que no jodan.

-¿Ah si? Pues si no se quitan, los quitaremos nosotros, vamos muchachos, empujen, empujen, empujen, tenemos que salir a como de lugar.

-¡Pero què se han creìdo! ustedes juntan basura y màs basura, ¿No saben que nos acaban de limpiar? Estamos luchando por conservarnos limpios, y ustedes vienen y se meten y quieren acaparar espacio ¡No hay cupo!.

-Si, si hay, tiene que haber, debe haber una forma de poder salir.

-Que inconsiencia, ¿No se han dado cuenta que han desacomodado a mis compañeros? Vayan con el jefe, a ver que opina, pero seguro los sacara por que ustedes no pueden estar aquì.

-¿Que no podemos? ¿Y quièn dice eso? ¿Y quièn es el jefe?.

-Vayan con èl, èl sabe.

-Pues de todos modos vamos a salir, y no nos importa.

-¿Ah si? pues a ver quien puede màs.

-Necesitamos eso, y eso, y eso tambièn, ustedes tienen mucho de eso otro que nosotros necesitamos,! jalen muchachos, jalen!.

-Son ustedes unos perdularios, no hay cupo, entiendan.

-Ahì abajo hay un hueco.

-Si, pero ahì no se puede ocupar, estamos esperando, ammm, estamos esperando por un vecino nuevo y de porcelana, pero, pero, ustedes no pueden salir ahì, ademàs, mmm, no los necesitamos, ustedes sòlo quieren molestar.

-No importa, ahì hay un hueco.

-Pero ahì no pueden estar

-Si podemos, si podemos, si podemos.

-Ya sè, por tooodo èsto sentimos presiòn y jalones.

-Si, si, somos malos, ñaca ñaca...

-Càllense, ya van a bañarnos.

-Uy, otra vez con ese lìquido àcido.

-Si, pero es por conservarnos bien, ¿Ven? Ustedes no alcanzan esa limpieza, vàyanse.

-No nos iremos, hasta salir...


Una lucha interminable...

Inframundo.

Ese poema tiene casi 3 años que lo escribì, lo escribì ya estando en otra etapa, en la de mamà, lo escribì un dìa en el que no sabìa que escribir y pensè que era un bodrio, curiosamente fue algo asì como un ''boom'' pero eso no es lo que importa; se lo enseñè a una amiga y su esposo tiene una banda, llamada ''Profètica metal''...Entonces se quedò con que la ùltima estrofa, la iban a hacer en coro, y pasaron como 2 años, el jueves o viernes, me dijo mi amiga que a su marido le da pena pedirme que le ayude con sus letras, y digamos que soy una versiòn ''dark-gore-melancòlica'' de Arjona pero màs oscura, màs sangrienta, màs vìsceral...

A ver que sale, a ver si les entienden a mis letras, a ver si me pagan...

''A thounsand kisses
A thousand dollars
A thousand sex''...

Jojojojo.

jueves, 5 de febrero de 2009

Carta 1.

A mi abuela:

A 5 de febrero del 2009.



Deberìa comenzar por el principio, por donde todo el mundo empieza para contar algo, pero la verdad es que ni siquiera sè por donde comenzar.

Todo pudo haber sido màs simple si usted hubiera tenido un poco màs de valor, menos de hipocresìa y algo de humanidad, pero las cosas se fueron poniendo poco a poco màs y màs densas, yo no tenìa la culpa de que usted no quisiera a mi mamà, ni tampoco tenìa la culpa de que ella por cualquier cosa, pensara que en su casa y al cuidado suyo, yo estarìa mejor, nunca entendì esa amargura que se traìa entre manos y entre palabras, y nunca entendì tantas cosas, yo no me olvido de las veces que por enseñarme algo me retgañaba a gritos, ni de las veces queme jaloneo, ni de las veces que les decìa a las otras personas que yo era muy malcriada, pero no lo contaba completo, y sòlo decìa lo que para usted era vàlido, nunca dijo que yo sòlo me defendìa de sus ataques, de sus humillaciones, de sus golpes, tampoco se me olvidan las cosas que hacìa, por cuidar a mi prima, a ella si la quiso por que era hija de su hija, la hija a la que usted màs querìa y màs ayudaba, y està bien, en el corazòn no se manda, lo que me enojaban eran sus mentiras, su afàn de ocultar lo inocultable, pero no escribo èsto con afàn de ofenderla, o molestarla, esos tiempos ya pasaron.

Cuando me hice grande, señorita, usted veìa a las chicas en la calle, y decìa que yo no era bonita, ni erstaba delgadita, por que simplemente siempre me comarò con todo el mundo, con mi prima esa, la que se caso con un petrolero que ganaba miles de pesos al mes, y que por ser rubia, delgaday tener ojos claros, ya era de su agrado, ademàs por su dinero, por los regalos que le daba, costosos y por ende onerosos, pero eso no era ni es ser feliz, pero que importa y que le digo, si usted nunca conociò la felicidad en toda su larga existencia.

La verdad no recuerdo ninguna cosa buerna que haya venido de su parte hacia mi, sòlo decirle que indirectamente me enseñò como no debìa ni debo ser com nis semejantes, a mi no me contagiò de sus prejuicios ni de sus tabuès ni de su ignorancia, nos faltò valor a las dos, por que yo cuando crecì muchas veces e dije que me hablara con la verdad, todo hubiera sido màs simple, tan simple como lo es vivir en paz.

Pero ya todo paso, y todo eso quedò atràs, y no importa, por que ya nada puede cambiar, sòlo le digo, que usted me hizo un gran daño, me causo dolor y por eso ahora me despido del dolor que me causo su presnecia en mi vida, por que estoy en mi derecho, en mi sano juicio, y por que soy libre.

Me despido de usted, y del dolor causado.

Atentamente:

Alejandra.

martes, 3 de febrero de 2009

En un lote baldìo, en una bolsa negra de basura, en una tarde azucarada por paredes nuevas.

Cerrè mis ojos, y estabas tù, con tu disfraz de periodontitis cayèndose por pedazos, estàbamos tù y yo en un terreno neutro y desconocido para ambas, muchos soles, y estabas ahì, pegada a mis adentros, con tu voz chillona y grave, con tu ceño siniestro, estabas escàbullendonte entre mis rincones cerebrales, no queriendo salir, eras pegajosa, verdosa, te resbalabas, cuando te tomè entre mis manos, luchè mucho màs para meterte en esa bolsa negra, luche mucho por que me salpicaste la ropa, por que me gitabas que no te querìas ir, que te divertìas jugando conmigo, te metì y te encerrè en el plàstico, ajustè las jaretas y en otro escenario lùgubre y baldìo, te deje, te aplastè unas cien veces, y me manchè mis tenis, y estaba una silueta conocida, y te volvì a aplastar, y eras sòlo materia viscosa.

Me quitè los tenis y los deje ahì y caminè a mi casa, sin sentir olores a muerte, sin ver desechos sobrepuestos en las piedras y su tierra frìa y cuando lleguè a casa me puse otros calcetines, los de ''atlètica'' esos que son blancos y que en la punta tienen rojo por que un dìa se les deslavò el rojo, esos, y otros tenis, y entonces, supe que mi miedo estaba muerto, metido en una bolsa de basura, en ese terreno baldìo, y trato de verlo fàcil, y le dije adiòs.

-Pero no le hagas caso al dr, tù me tienes.

-Alejandra: No, yo nunca te tuve, sòlo quisiste venir pero no dañaste ni destruiste nada.

-¿Estàs segura?.

-Alejandra: Claro, segurìsima.

-¿Por què no vuelves con la Dra esa, eh? Veràs que te dice lo contrario.

-Alejandra: No volverè ahì, ya todo paso, no necesito otras opiniones.

-¿Segura?.

-Alejandra: Si, segurìsima, tù no estabas dentro, estabas decidièndote si llegar o no, y no llegaste.

-¿Y por què sientes todo eso entonces?.

-Alejandra: Por que tenìa miedo, miedo pero no de ti por ti misma ni por ser tù, miedo por que tù te disfrazaste de eso, pero no eres eso y eres otra cosa.

-¿Pudiste verlo?.

-Alejandra: Si.

-¿Y quièn era entonces?.

-Alejandra: Tù lo sabes muy bien, pero supiste por donde y como llegar.

-¿Segura què estoy muerta?.

Alejandra: Tan segura como de que yo estoy viva.

¿Segura que no volverè? quedaron salpicaduras, me reproduzco ràpido y fàcil en el ambiente propicio.

Alejandra: No volveràs por que no eras tù por lo que aparentas, viviste dentro muchos años y mucho tiempo y quisiste explotar, explotaste y derramaste terrores falsos, pero no eras eso, no eras esa, eras tù, ya no hay màs ambiente propicio.

-Bueno, adiòs.

-Alejandra: Adiòs.

domingo, 1 de febrero de 2009

Plàtanos en el desierto.

''Caminè mucho tiempo, durante horas, sin rumbo, sabìa que tenìa que hacerlo y superarlo de una buena vez, problemas tengo muchos, pero ninguno me jode tanto como èste, salì por la mañana, sola como hace mucho tiempo no lo hacìa, desde lo alto se ven una serie de locales comerciales, y dentro de esos locales se vislumbra una orilla naranja con blanco, di muchas vueltas a la manzana, me fui por otros lados, se hacìa tarde, en invierno se hace màs tarde aùn, era un dìa hàbil como todos, y entonces decidì pasar por ahì.

Al ir acèrcandome, sentìa una especie de remosiòn pasada, una especie de nostalgia de una adolescencia añeja que se filtraba por los rescoldos cercanos del lote baldìo, una adolescencia torpe y engañada de palabras maltrechas e insanas de cuando supe que no tenìa un tumor en la cabeza, si no migraña, y que nada me curaba por que eso no tiene cura, a menos que me fumara un porro, pero entonces no lo iba a hacer y seguirìa sufriendo y batallando, pero no me jodìo, ni me jode excepto cuando traladra mi cabeza y mi ojo y me hace ver luces bellìsimas eso si, hermosas y brillantes pero no valen por que sòlo yo las veo, me acercaba cada vez màs y el corazòn presuroso me pedìa a gritos y latiendo que no lo torturara, pero era necesario, subì poco a poco los escalones y conforme subìa parecìa màs ligera, y entonces por las persianas vi quew no habìa nadie esperando, y que en la puerta colgaba moribundo el letrero que decìa ''abierto'' se oìan ruidos tenùes, como si limpiaran algo con mucho cuidado, y entonces toquè quedo, como si no qisiera que me escuchara, toquè màs fuerte y advertì movimiento, alguien se acercò, una figura femenina, era ella, si, con algunos años màs, sin canas y con el mismo rimel atiborrado de pestañas cafès, pronunciò un ''Si''...Y yo dije ''Buenas tardes, busco una direcciòn, de un local donde ponen uñas, me dijeron que estaba enseguida del consultorio de una dentista, pero no lo encuentro, ¿Usted no sabrìa decirme dònde es?...Se quedò miràndome con esa mirada de prepotencia pero ya no me importo, y me dijo ''No, no sè'', ''Bien, gracias'' entonces sonreì y no buscò enfermedades ni me dijo nada, ni nada que me molestara, no me recordò y supongo que nunca lo harìa, di la media vuelta y baje por esos escalones por donde tanto temì subir, era demasiado sencillo, asì que me devolvì y volvì a tocar, ''¿Sabe algo?, yo no tenìa una infecciòn grande en la boca, ni siquiera era nada, usted me dijo, hace años, me dijo, usted, bueno, que importa, sòlo decirle, que, nada olvìdelo, pero no tengo ninguna infecciòn grande, ni ninguna cosa que, nada, que importa, sè que piensa que estoy loca, no, no estoy armada y menos uso drogas, ¿No me recuerda? Es de esperarse, pero yo si, pero no se preocupe, pero nunca volvere, pero nunca me volverà a ver, ni siquiera se grabe mi rostro, ni mi sonrisa, ni nada, olvìdelo, que importa, han pasado tantos años, olvìdelo.''

Me baje y crucè el canal, pasè por el lote baldìo para sentir el olor a la muerte, a la sangre, ese olor que casi olvido, la otra noche me despertè con sed, si hubieran sido otros tiempos, serìa sed y sabor a sangre pero èsta vez sòlo fue sed, caminè en zig zag mientras su figura se quedaba prendida en la puerta, mientras yo miraba las piedras y las bandas amarillas, y caminè derecho y sin voltear, caminè para sentir el olor a podrido de los años remotos, para purgarme un poco de mis espejismos y de mis espasmos y de mis nervios, de mis neuronas neuròticas, caminè por ahì para ver algunos espectros de edades parecidas a las mìas, seguìa caminando hasta doblar la esquina, y entonces ver 3 siluetas, esperàndome, saludàndome con la mano, recibièndome...

Sin temblores y sin seguir buscando esos plàtanos en el desierto, imàginandome a las 10 personas que estaban sucias y alguien las limpio con esmero, ahora pueden juntarse y disfrutar, sin espejisos y sin historias fatalistas, dràmaticas, hipocondriacas, sin plàtanos en un desierto infame y burlòn.