RSS

miércoles, 25 de febrero de 2009

Sora, su llegada.


''Ella està sonriendo como cuando
el cielo baja a la tierra, el sol
està brillando, tan brillante que lastima
todos sus deseos, finalmente se hicieron
realidad.''






Tengo dos corazones, ahora si empiezo por el principio.

Tu llegada fue caòtica, quisiste venir una semana antes, al dìa siguiente tu papà y yo ibamos a ir a comprar tu edredòn para tu cuna, pero me diste tus primeros avisos desde el 5 de mayo del 2006, cuando me diste esos tirones en las ingles, fue cuando mi existencia se dividio en dolores de cintura, de riñones y de extrañas sensaciones nunca conocidas, pero en mi inexperiencia no te hice caso, por que pensè que te estabas acomodando, por que pensè que tù llegarìas dìas despuès, no fue asì, y entre cenas frescas, calores y una panza a reventar, estabas tù, todo se resumiò a un momento emocionante.

Ni rompì bolsa como en las pelìculas, ni me pusieron anestesia, ni nada que paliara los dolores ocasionados por la oxitocina, mis gritos quizàs se escuchaban hasta el centro, era un escandalazo, sentìa tu cabeza entre mis piernas, pero en la carnicerìa esa, no me hacìan caso, casi a las 11.20 una enfermera me iba a hacer un tacto, y vio tu cabecita coronando, entonces yo sola me subì en una camilla, con las piernas abiertas, y llegue al quiròfano, yo sola de nuevo me pase a la plancha, y despuès de simulacros, de dos pujadas...Saliste tù, no oì nunca tu llanto, alguien te reanimaba, habìas nacido morada y azul, como esas nubes de lluvia, por un segundo recordaba esas historias del foro, a esas pobres mujeres a las que su sueño se les rompe en cuestiòn de segundos, entonces a lo lejos, empecè a escucharte, aunque dèbil, te oi llorando, no te pusieron sobre mi, te llevaron a la incubadora donde permaneciste durante cuatro largas horas.

A mi me sacaron la placenta, me hicieron episiotomìa, y me pasaron a la camilla, luego a la sala donde habìa otras mamàs con sus bebès, donde unas ya se iban, donde otras venìamos llegando a penas, tu papà entro, cansado, soñoliento, pensaba que aùn no nacìas, y le dije que estabas en la incubadora, que fuera a verte...No se lo que paso, por que ese instante es sòlo de ustedes, èl te vio primero que yo, èl te toco primero que yo, tù lo viste primero a èl...Èl regreso a mi cama con los ojos enlagrimados, no sabìamos en que nos habìamos metido, tu papà se fue y volviò màs tarde, al poco rato, vi a una enfermera contigo en brazos, eras tan chiquita, cuando te pusieron en mis brazos, me quedè miràndote como una idiota, estabas dormida, eras muy tranquila, luego te trajeron el cunero, y te puse ahì, te dormiste y me dormì, era pleno mayo, hacìa mucho calor, y tù estabas envuelta en unas cobijas...

Al dìa siguiente tu papà y tu abuelito vinieron por nosotras, tu papà se adueño de ti completamente, pues èl fue quien te cargò al salir del hospital ( y con tu hermana hizo lo mismo) por esos tiempos, vivìamos en unos departamentos casi por la avenida tecnòlogico, era un departamento ubicado en un segundo piso, donde habìa que subir escaleras, era una casita de juguete, pero donde fuimos muy felices los tres.

Aprendimos de ti y tus pautas, aprendimos a ser papàs, a ser responsables, a ser menos egoìstas, a pensar en ti, a cambiar pañales, a hacer mamilas, a cantarte canciones infantiles, a decir cosas llenas de ternura, cosas que nunca antes pronunciaron mis labios, aprendìmos que no importa no dormir en la noche, te hacìamos paisajes hermosos cuando estàbamos a oscuras, te cantàbamos y nuestras vidas cambiaron por completo.

Han pasado casi tres años desde ese dìa, a veces me entra la nostalgia de verte crecer, de verte soñar, de verte reìr...

Ya hasta estàs dejando el pañal, y en agosto iràs a la escuela, cada que te veo despertar, sè que es un nuevo dìa para ti, otro dìa donde me vas a seguir enseñando a ser feliz.

Te amo.

0 comentarios: