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martes, 3 de agosto de 2010

El pastel.

Y el pastel era azul con unos bordes de betún blancos y una imágen de los backyardigans, no era una fiesta woooow pues sólo estaba Andrea, Atzin y mi hija Sora, la hora del convivio era a las 5.30 pm y yo salí de mi casa a esa hora con el calor bien sofocante como esos días cuando yo era niña y esperaba a mi papá en una esquina...

La cumpleañera vive nomás con su mamá quien está embarazada y no tiene a nadie más que a su hija y su hija no tiene a nadie más que a su madre, entonces nosotros vamos y les hacemos una compañía platicando de millones de cosas que suelen platicar los humanos, hoy le corté el pelo a Flor, la mamá de Andrea y le quedó bien eso me lleno de sastisfacción por que, puedo hacer algo útil para los demás.

Cada que duermo por las noches, recuerdo muchas cosas como por ejemplo la vez aquella que yo tenía nueve años y me llevaron a una pitbull hembra a la casa, era un invierno nebuloso con destellos de navidades que como siempre nunca llegaron pero los diciembres ahí no eran negros, acaso muy tristes pero no negros.

Por las mañanas me tomo un café y unos panes y luego empiezo a poner la lavadora, a barrer y trapear y pienso que yo quiero que en la radiografía no salgan huecos ni huesos de cartón...Por las tardes cuando mis hijas juegan con las niñas no pienso en los rayos x, ni en los huesos alveolares que sostienen tantas cosas...No pienso en ello, ni en las visitas donde está el dr vestido con una bata donde tiene un nombre bordado...Sólo platicamos de infinidad de cosas mientras las risas de esas niñas retumban en la ciudad, en ésta ciudad del recuerdo.

El pastel era azul, pero era de chocolate, la gelatina era roja y sabía a fresa, Flor estaba platicando de cuando conoció al canalla que la dejó embarazada y de cuando fue a unas farmacias ( donde vamos los pobres) A decirle al dr que quería abortar, entonces cuenta que el médico le dijo que no...Y que si no lo quería se lo diera a él. Yo recordé a una mujer de cabellos cobrizos teñidos y secos y me acordé de ese marzo ( un marzo antes de que ella muriera a las cuatro de la tarde.) Cuando esa mujer vino a mi casa a decirme muchas falsedades y luego se volvió a ir...Recordé a otra mujer rubia que tiene una casota y unos carrazos y no tiene hijos...Y me acordé inevitablemente de la vez que me quedé dormida y el mundo se me descompuso.

Hoy mi esposo está en la casa y luego movió el refrigerador de lugar y la vecina de la casa de enseguida, me dio muchísimas cosas como tenis, botas y ropa para mis hijas, me dio dos pares de tenis para mí, un pants amarillo y unos jeans que me quedan bien...Los tenis tienen bordes azules con blancos.

''Es la nostalgia de los días
que se han ido y no volverán''.

Ella pasaba por mí algunos domingos, nos ibamos en un cougar azul maltratado y chocado a su casa que está ubicada en una colonia desperdigada, que no tiene pavimentos y donde sólo hay piedras y lodo, aún así eso no me importaba, mis hijas eran más pequeñas y yo, era un poco más joven llevaba la carreola y ahí dormía a la bebé. A las seis y media de la tarde nos veníamos y el verano se escabulló en todo eso que a veces yo recuerdo...

''Orificios que salen de las
bocas con cal y pimienta que
cultivan quien sabe que cosas
en las tormentas de platas y
sedas, de circonias y zafiros
negros''.

El pastel, la gelatina, la mesa, las mujeres ...Esas mujeres que, no saben quien soy.

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