¿Tú te acuerdas?

''¿Te acuerdas tú del entre tiempo?.
De las sonrisas que vagaban en ese
universo paralelo, de las figuras de
hielo y seda, que se transifuraban y
hacían otras de acero.''

Yo a veces quiero volver a esa casita de juguete, con paredes color crema y cajas en un rincón por la falta de espacio, a sentir ese calor insportable de mayo, ese frío congelante de diciembre, donde estaba más helado adentro que afuera, donde teníamos que subir once escalones a veces era fácil, a veces muy difícil..De ese pasillo de entrada estrechísimo, por donde había un apagador y los viernes, sábados y domingos que no había nadie, tú lo prendías y en eso, sabía yo que habías llegado.

Pero sé que si vuelvo, no será lo mismo, por que han pasado muchas cosas, por que no tengo más 21 años, por que ya no sólo tengo una hija, si no dos, por que ya no tienes más 32 años, me he desarmado, he dejado al sol mis articulaciones, y como he podido he ido a recogerlas, me las he arreglado, lijado, encerado y vueltas a poner, no son las mismas de nunca...Sé que si vuelvo y me asomo por la ventana, no estaré yo a la expectativa, ni veré unos sillones negros...Y aunque entre el cerro no se verá igual...Ni las cosas, por que ni siquiera el negocio de enfrente existe ya...Y todo ha quedado en ese pasado que a veces me da dolores de cabeza, de esas noches cuando Sora no hablaba y yo la hacía de adivina...¿Te acuerdas tú de aquel grato tiempo? Con paredes que emanaban amores recién preparados, de cuando sólo éramos dos y sabíamos poner en práctica la teoría del amor...

''

En el más verde de los valles

que habitan ángeles benéficos,

erguíase un palacio lleno

de majestad y hermosura.

¡Dominio del rey Pensamiento,

allí se alzaba!

Y nunca un serafín batió sus alas

sobre cosa tan bella.

Amarillos pendones, sobre el techo

flotaban, áureos y gloriosos

(todo eso fue hace mucho,

en los más viejos tiempos);

y con la brisa que jugaba

en tan gozosos días,

por las almenas se expandía

una fragancia alada.

Y los que erraban en el valle,

por dos ventanas luminosas

a los espíritus veían

danzar al ritmo de laúdes,

en torno al trono donde

(¡porfirogéneto!)

envuelto en merecida pompa,

sentábase el señor del reino.

Y de rubíes y de perlas

era la puerta del palacio,

de donde como un río fluían,

fluían centelleando,

los Ecos, de gentil tarea:

la de cantar con altas voces

el genio y el ingenio

de su rey soberano.

Mas criaturas malignas invadieron,

vestidas de tristeza, aquel dominio.

(¡Ah, duelo y luto! ¡Nunca más

nacerá otra alborada!)

Y en torno del palacio, la hermosura

que antaño florecía entre rubores,

es sólo una olvidada historia

sepulta en viejos tiempos.

Y los viajeros, desde el valle,

por las ventanas ahora rojas,

ven vastas formas que se mueven

en fantasmales discordancias,

mientras, cual espectral torrente,

por la pálida puerta

sale una horrenda multitud que ríe...

pues la sonrisa ha muerto.

Nunca había entendido el significado de ese fragmento de el relato de Edgar Allan Poe, ''The fall of the Usher house''...

Hasta hoy...Yahora criaturas malignas vestidas de luto, han invadido ese palacio...Pero el rey ( el mismo rey de siempre) Se levanta...Y eso trata...Eso, trata...

''Nunca vuelvas al lugar de tus antiguas alegrías''...