RSS

lunes, 6 de octubre de 2008

Antonia.

Bueno, era una mujer déspota, insegura, manipuladora, que pudo haber tenido encanto, pudo, por eso lo puse como algo que no fue, siempre se quejaba de dolores de cabeza debidos a su estrés y a que yo le hacía pasar corajes, mayormente se quejaba de eso con quien se le cruzara por enfrente, pero no lo contaba completo y nunca dijo que en realidad yo sólo me defendía de sus ataques, y ahí estaba yo con mis escasos 8 años tratando de vencer al dinosaurio aventando bombones.

Pero cuando me volví una persona madura y civilizada, ésto a partir de los 12 o 13 años, decidí hacerle ver que lo mejor era que nuestra relación fuera de cordialidad aunque no le simpatizara, ni ella me simpatizara a mi, por que además A. pensó que eramos peor que la ''guayaba y la tostada'' bueno, A. pensó que éramos como uña y carne, pero no se le ocurrió re-pensar nada más y cuando en verdad PENSÓ ya era muy tarde como para ponerse a analizar las cosas.

Un día 18 de junio del año 2005, las cosas habrían de cambiar para todos, y aquello que imaginé sólo como un sueño guajiro, se volvió realidad, tangible, nítida y hermosa realidad, jamás volvería a ver a nadie de esa gente, ni siquiera a Antonia, A. se quedó mudo, estupefacto con las palabras que estaba escuchando y un ''Yo tenía razón'' interno me explotaba desde los órganos hasta los labios, pero la cordura ganó, y así, olvidando ropa ya olvidada, las cosas que llevaba ese día en una bolsita, y dejando ahí todo el patetismo, salí y entonces si continúe con mi vida, con la que había iniciado ya un año antes.

Dicen que Antonia se quedó muy sola, ya que L. R y D. creyeron que sería muy fácil aguantarla, creyeron que todo iría en color rosa, se quisieron vestir de héroes, pero, no lo consigueron, y los tres de la furiosa unión'' terminaron peleados, Antonia sola cuidada por una extraña, L. deshojando los recuerdos en bares, R. renunciando a ser él sólo por ser como D. ( otra persona con esa inicial) quiso, quiere, y querrá hasta que se le termine el dinero y D. bueno, se quedó sin empleo, sin coches, sin hijo estudioso y por andar de pone cuernos, se queda casi sin mujer, aunque no tuvo tanta suerte o tanta mala suerte.

Y aquí sigo, tratando de desglosarles la vida del modo más amable posible, y trato de verlo con humor, con el típico sarcasmo que me caracteriza.




0 comentarios: