RSS

martes, 4 de noviembre de 2008

Infinitamente...

Se cae el cielo a mil
pedazos, centelas que
pululan y van volando.

La noche se va serena
da el paso al otoño venidero
fresco, mohoso y fébril.
Nunca sentí tanta nostalgia
junta y se propaga por doquier.

Una cabeza colgada me
marca el inicio del fin
o el fin del inicio de alguien
de algo, vago por aquí y por allá
nunca fui de ningún lado, ni
de nadie, navega en mis venas
el precio del capricho de otro
alguien, y ese alguien me boto
cuando me vio.

Tengo carcomidos los tejidos
las células, y el vientre donde
hubo dos vidas, está sereno
yo cumplo con el deber y el
tiempo me lo recuerda, muchos
fantasmas me atacan de siempre.

Infinitamente se ve un claro-oscuro
lejano, inminente, impaciente
por mi, por mis demencias
por mi mal genio y mis depresiones
de a ratos.

0 comentarios: