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miércoles, 26 de mayo de 2010

Diferentes clases de médicos.

DENTISTAS.

En ésta especialidad tan maravillosa nos encontramos con diferentes especies de médicos, a continuación explicaré una de los tantos ejemplares que nos topamos en la vida diaria, algunos son muy buenos y excelentes pero hay otros que...Mejor nunca nos los hubiéramos encontrado.


EL PERFECCIONISTA-JUEZ.

Es aquel individuo que, nos dice lo importante que es la limpieza dental con comentarios ofensivos y torturantes y que aparte, basa la existencia de la persona en sus piezas dentales, para éste médico no importa si el paciente es una persona agradable, inteligente, amena, sin un diente pierde todas las cualidades, además le habla de lo desagradable que sería besar a una persona con la boca sucia y llena de sarro y demás problemas, aparte de todo, parece que es mago por que, le dice que se quedará sin dientes a cierta edad pero no le da argumentos, quizás sus instrumentos vengan de la escuela de Harry Potter y por eso pueda aseverar tal cosa, en todo caso, el paciente sale desmotivado, molesto y avergonzado.



EL INDIFERENTE.

A ésta especie la podemos encontrar muy frecuentemente en hospitales y clinicas públicas, se piensa que por que le pagan poco él debe tratar con indiferencia a sus pacientes, no explicarles que tratamiento les hará ni darles diagnósticos precisos, aparte de realizar mal su trabajo, también lo encontramos trabajando en la práctica privada, de esos médicos que no se rien, que dicen ''Ah ok'' ''Si'' ''No'' Y hasta parece que hace mala cara cuando le preguntamos algo...Quizás piense que nosotros abandonamos la carrera de odontología para dedicarnos a otras cosas y que debemos saber el funcionamiento de nuestra boca.


EL RABO VERDE.

Ésta especie es la más peligrosa de todas, puede ser de cualquier edad, sus características son, que es demasiado pero demasiado benevolente y accesible, hace guiños de los ojos y la mirada que nos da, es casi obscena, nos pide nuestro correo electrónico ''para estar más al pendiente de nosotros'' y nos manda mensajes con tintes fuera de lo profesional a nuestro teléfono celular...Si un día no podemos pagarle él hará comentarios fuera de lugar ¡Ah pero lectores! Nunca sabemos con quien nos topamos, éste médico se fija en las características de las chicas sobre todo, pregunta si son casadas más allá del tema meramente de archivo, se aprovecha de las carencias emocionales de las pacientes y entonces ocurre lo peor...Pero para que existe un 1 debe existir un 2, y ahí la mujer creyendose, meada, cagada y parida por la virgen maría que se ilusiona con un ''tipazo'' Si saben de alguien así...ES MOMENTO DE EMPRENDER LA GRACIOSA HUIDA.



EL EXCELENTE.

Tenemos a este médico que cumple a cabalidad con su juramento, que su único propósito es ayudar a los demás y lograr que tengan una boca saludable sin comentarios molestos, agrasivos y sin ninguna de las características antes mencionadas, es un médico que nos explica paso a paso que tratamiento procede, que nos dice de buena manera que es lo que tenemos y que podemos hacer para contrarrestarlo y sobre todo, que nos brinda confianza, seguridad y bienestar, no importa si le llamamos a las ocho y media de la noche para preguntarle por que sentimos apretado un diente, nos explica el proceso y nos dice que es algo normal, que lo que debemos hacer es no apretar la mandíbula y no estresarnos, cuando vamos a su consulta nos dice que no nos preocupemos, que todo saldrá bien y él hará lo que esté en sus manos para poder ayudarnos, nos explica de modo respetuoso y entendible como debemos cepillarnos y además tiene la cultura de usar hilo dental, mirar todo lo relacionado con la boca y guíarnos paso por paso en nuestra rutina diaria de cepillado por medio de consejos simples y llenos de motivación. No nos atormenta ni nos insinua nada, tampoco es un juez, pues sabe que nadie nació enseñado y es su misión ayudar a mejorarnos, sabe que la persona es más allá de su dentadura y no pone en duda su cuidado y aseo dental, sólo lo quiere mejorar por nuestro bien y hacernos mantener saludables nuestros dientes, si tenemos la fortuna de tener un médico así...No debemos soltarlo...Pues siempre podremos contar con la mejor atención como debe ser...




Aplíquese para la especialidad de su preferencia.





2 comentarios:

Ceci dijo...

Que buen post! Yo estuve años con uno del tipo "indiferente" si bien era muy gracioso en la consulta, no se preocupada mucho por mi boca.

Hace poco encontré a una dentista "excelente" que no solo se fijo que no tenga caries, también me recomendó el tipo de cepillo que debo usar por el tamaño de mi boca, un colutorio efectivo (comprado en farmacia, no en el supermercado) y me dió solución a mis atormentadas mejillas que me las muerdo de noche.

Si lo aplico a mi profesión, en mi interior tengo rasgos del tipo "perfeccionista-juez" pero trato de calmar a la fiera y espero, en unos años cuando practique la veterinaria, ser excelente :)

Saludines!

Anónimo dijo...

Hola Ceci...

Lo que ocurre es que, no nos trauman los médicos (sea la especialidad que sea) Por si mismos, SI NO POR LOS COMENTARIOS QUE HACEN...Si no están de buenas mejor no consulten ese día, y cosas así...Muchas veces se olvidan de que tratan con personas que no sabemos que pedo con nuestro cuerpo por que no estudiamos medicina...Y a veces hacen diagnósticos tan pero tan desalentadores y fuera de lugar que...Nos pueden llegar a ocasionar muchos problemas.

Saludos y gracias por tu comentario.