Hoy domingo.

Hoy domingo el horario es otro, a pasado a la modalidad ''horario de invierno'' Se ha atrasado el reloj una hora, y en vez de que la gente entre a las 8.00 am entra a las 9.00 y sale una hora antes, oscurece mucho más temprano, de hecho, sólo nos queda una hora y media de luz natural...A eso de las 4.30-5.00 pm, ya el sol empieza a decaer sobre los árboles que poco a poco, pierden su pelaje.

La lila de enfrente de mi casa, está semi desnuda, y la que está en mi jardín aún conserva sus ropas con orgullo. El mantel está listo, sólo falta ponerle encaje de dos esquinas y ya, pero de todos modos lo puse sobre la mesa, así la casa se pone más hogareña y más acogedora.

Se han quedado atrás esos días muy calurosos y llenos de sopores, ahora vienen los días fríos y algunos nublados, viene la lluvia invernal y el agua nieva, si tenemos suerte, entonces vendrá la nieve y todo se teñirá de blanco.

La situación es muy diferente al otoño pasado, muy diferente en todos los aspectos, y me siento agradecida y contenta de que, yo esté aquí y haya sobrepasado ese trago taaaan amargo, doloroso y fuerte.

Ahora soy mamá de una niña de kinder, a la que cada mañana vestimos y la llevo a comprarle su lonche y de ahí a la escuela...Disfruto más la vida y sus cosas...Y es en sacudidas como las de ayer ( el posible accidente vial) Que es cuando pienso, que somos realmente afortunados.

Hoy domingo el cielo está adormilado, el sol está algo apagado, los poemas góticos danzan sobre el aura vespertina, haciendo recordar esos días de ser pareja tú y yo.

Hoy me pregunto ¿De qué color será la luz en las casas vacías? En esas donde el tiempo dejó de pasar hace mucho, en esas casas solitarias y con poca vida, ¿Cómo amanecerá ahí? ¿Cómo estará la casa de mi abuela? Seguro que se oyen gritos y pasos de niños, ecos del tiempo que se congeló y sigue pensando que es el año 2003...2004...2005, ó de esos años cuando la casa estaba activa.

¿Cómo está mi casa ahora?...Con un mantel de halloween sobre la mesa, con una guirnalda adornando el marco de la ventana y otra, en el limonero, ese que nunca dio limones.

Los viernes te extraño cuando el reloj da las 9.49.
Los sábados te extraño en el eco congestionado de la tarde
Pero hoy domingo, extraño tu comida...Más que nunca.

Te amo.