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sábado, 31 de enero de 2009

MI vida.

Es un resumen de lo que fue y es.

Antes:

Yo vivìa en otra calle, en otra casa, con otras personas y con otras historias.

Mi abuela, mi tìa y sus dos niños ( si esos que parecìan caballitos salvajes) cuando tenìa 7 años, naciò una prima y mi tìa la que tenìa gestos de señora malquerida vivìa con nosotros, la primera noche como es normal fue terrible, la niña empezo a llorar y a llorar y mi tìa se desespero, y se fue a la salaq, se acostò y se durmiò, mi abuela se levantò y fue a dormir a la niña la niña se durmiò despuès de comer, tenìa hambre, mi tìa no lo sabìa.

Mi tìa se agarrò de no saber y mi abuela era quien atendìa a la niña, y yo como era miedosa, me iba a ver que tanto le hacìa, y me decìa ''Vete a dormir, por que nos tenemos que levantar temprano'' y yo decìa que no y me quedaba ahì hasta que la bebè se dormìa, la bebè creciò apegadìsima a mi abuela y a mi, y no niego que esos años fueron divertidos y amargos, como todo en la vida, llegaron los veranos en que la bebè ya no era bebè y caminaba y gritaba y yo jugaba con ella, y ella parecìa quererme, y entonces nos hicimos compañeras de juegos, mi tìa alquilò una vivienda y se fue a vivir con su pareja, sin la niña.

Unos dos años despuès, mi tìa se volviò a quedar embarazada, del mismo tipo desobligado y pone cuernos, me asustaba todo eso, mi tìa se contagiò de rubèola que a mi prima le habìa dado, y el diagnòstico fatalista de los mèdicos era de que el niño podìa nacer sin riñones, sin cerebro, o muerto, o con retraso mental o con labio leporino y con siete dedos o muerto, o sin ojos, o sin corazòn o sin estòmago o muerto, y entonces mi tìa llegò llorando a casa, yo era pequeña para entender entre lìneas ''Mejor no lo tengo'' ya tenìa algo de panza, y usaba ropa de maternidad, entonces mi abuela en un arranque de bondad o conveniencia le dijo que lo tuviera, que eso no estaba bien, mi papà en cambiò le decìa que si nacìa ''malito'' se lo diera a èl, que èl lo cuidaba, pero que no lo matara, tambièn le habìan dicho que ella podìa morir por sus antecedentes en su primer ''parto'' ( cesàrea) lo pensò dìas y dìas, fue hasta la ciudad de Mèxico y le dijeron lo mismo los mèdicos de ''picacho'' ...Decidiò tenerlo, iba a ser niño, llegò el diciembre de 1994, a mi tìa le estaban dando dolores, en casa era un estrès, se podìa morir ella, el bebè, estaba hinchada, no sabìan como iba a venir el niño, el ultrasonido no decìa nada, se quedò abrazando a su hija, quien habìa cumplido dos años recièn, se fueron al hospital y entonces lo que serìa cosa de horas, se hizo algo de dìas.

Mi tìa estaba hinchada, y la panza a reventar, luego la metieron a un cuarto pero se escuchaban los latidos del bebè, otra cesàrea y un 3 de diciembre del 94' naciò mi primo, un niño color durazno, completo por dentro y por fuera, sin malformaciones, unas pestañas cafès y un pelo castaño, blanquìsimo...

Cabe decir que mi abuela no era una madre amorosa, por tanto mi tìa tampoco, no les hablaba con cariño a sus hijos, ni les dio pecho, nadie fue por ella al hospital, ni nadie se emocionò por eso, ell sola saliò del hospital en su coche, llegò a la casa un medio dìa y se fue a dormir, al niño lo pusieron en la cuna que llegò minutos despuès de una muebleria, y todo como siempre.

El papà participaba poco y mejor para èl, asì no tenìa responsabilidades, al poco tiempo, llegaron a vivir juntos los 3, solo con el niño, a la niña la seguìan dejando con nosotros.

A lo mejor por eso no querìa tener hijos, por que no querìa tratarlos con esa indiferencia, y comprarles todo para que no se sintieran solos, a lo mejor por eso no querìa casarme ni vivir con nadie, por que no querìa mantener a un tipo desobligado e irresponsable.

Poco a poco y demasiado tarde, mi prima se fue a vivir con su mamà, y entonces era el juego perfecto, una familia de 4, una familia segùn feliz pero tan infeliz y tan falsa como muchas, yo crecì y supe que si querìa tener hijos y familia.

Cuando estaba esperando a Leona, yo no me habìa cuidado nada, sabìamos el riesgo que existìa, pero ella estaba bien, quizàs por que entre su anonimato, sintiò que amàbamos a su hermana, no naciò con 7 dedos, ni con labio leporino, nacio normal, un milagro de la vida, uno de mis màs grandes triunfos.

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