RSS

viernes, 3 de julio de 2009

En momentos como éste.

Hace rato me estaba haciendo un té de manzanilla, y de repente me acordé de todas esas veces que estuve con mi abuela, de esos días así como éstos, lluviosos y solitarios, viendo la tele y haciendo cualquier cosa en la computadora, pensando en lo fabuloso que sería el fin de semana yendo al mandado y a pasarla en casa, ivernando y eso no me molestaba por que nunca me gustó andar de parranda y menos desvelarme en la calle...

Ahora, en ocasiones no puedo creer que mi entorno sea tan diferente y que ya no sea dañino, a veces me estremezco cuando pienso que mi hija mayor estuvo a punto de conocer a esas personas, a veces ni yo misma me creo que desde hace 4 años no los haya visto más, y cuando veo a mis hijas, me da mucha alegría saber que ellas crecen muy apartadas de esos ambientes y de esas costumbres, no digo que yo tengo la fmilia perfecta, ni la vida perfecta, pero al menos intento encausar su vida y la mía de otro modo.

A veces cuando llego a la casa que vengo de cualquier parte, no me creo que yo viva aquí, que no viva con mi abuela y que no tenga que ver a un tío loco por ahí, que yo vivo aquí con Deviantito y las niñas, cuando voy al súper y me voy sola a buscar algo que necesito, me acuerdo que fuí tantas veces a ese súpermercado en otras condiciones y en otras circunstancias, y ahora me voy con mi familia, esa que tanto quise tener.

0 comentarios: