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sábado, 26 de septiembre de 2009

De esos días en los que a uno se le hace pesado...

A veces extraño tantas cosas, y de tantas que extraño ya no sé cuales extraño, pero sí puedo contar cuentas, serían como por ejemplo, los días en la ciudad de México, ese sábado en coyoacán, ese otro sábado tranquilo y algo caluroso, ese otro (o creo que era el mismo) cuando te pusiste a hornear galletas, pero no te quedaron bien, eso días lentos y agradables de entre semana, esa vez cuando se acercaba noviembre y tu hermana comenzó a traer esferas y adornos navideños.

Luego extraño los días invernales y nevados de aquí, cuando nos teníamos que acurrucar bien para no tener frío, y las veces que ibamos al centro, y esa noche en aquel concierto al que nunca entramos, a ti te dio frío en la cabeza por que andabas rapado, y nos fuimos mejor a dormir.

Extraño esas tardes del verano, cuando ambos estábamos en casa, ayudándonos a mejorar poco a poco, y cuando descubrimos que venía Sora, y ese invierno, y extraño tantas cosas, recientes y nuevas y otras que quien sabe de donde vengan.

A veces a uno se le hace pesada la rutina de siempre, y entonces busco consas en san google y hago cosas por que no tengo otras que hacer, y recurro al viejo arte del recuerdo, y de las añoranzas, no en vano tengo un color índigo sobrevolando por ahí, es de esas veces que tu hija no me deja ni cambiarle a la tele ni por un segundo, y me pongo a hablarle a los ''adornos'' del messenger, y pensar que en rusia ya es la tarde-noche del domingo, y a mi todavía me falta un domingo que sobrellevar.

Me pongo a pensar en cuantas personas no estarán llegando del trabajo en éste momento, cuando yo escribo ésto y trato de matar y acelerar el tiempo, siempre te extraño, pero hay días como hoy, que te extraño más, me pongo a pensar en como estará el centro con gente, los restaurantes, los parques con familias, y que bueno por esas personas, pero nosotros estamos acá, las niñas no se aburren ( aunque si te extrañan) Pero Sora improvisa juegos, al rato la vence el sueño y se dormirá...Pero para que yo duerma aún falta mucho tiempo.

Extraño cuando llegabas temprano y nos poníamos a platicar, a ver la tele, o a pelear por estupideces, cuando ibamos en las tardes al oxxo y veníamos retacados de chatarra, y yo la devoraba mientras escuchaba las quejas con sabor a ''Rancheritos con limón''...Y recurro a recuerdos todavía más añejos, de cuando yo estaba en aquella casona, con esa mujer de lodo y hierbas sin aroma, extraño esos ''friday in love'' y esos sábados de esperarte a eso de las 5.00 de la tarde mientras el sol se curtía entre encuentros con gente que ya ni recuerdo...

Y pensar que cuando era niña quería que fuera fin de semana para no ir a la escuela, para no tener que pretender encajar en ningún lado, de todos modos nunca encajaré en ninguna parte, pero eso ya no importa.

Recuerdos recientes y limpios, sin arrugas ni manchas amarillas, como los de ese sábado de marzo, cuando fuimos a casa de ya sabes quien, cuando pretendíamos ser una familia ella y yo, y cuando me sentí en confianza con alguien de mi sangre por primera vez.

Y esos domingos de paseo larguísimo, de llevarse en la cajuela la carreola, de ir oyendo regaetón y las canciones de RBD, de soportar el inicio del calor, de ver ruinas en las calles que están olvidadas, de reirme hasta sangrarme los labios de esas carcajadotas, de pláticas triviales y alguna más conocedora, de escuchar en la sala con piso de mármol, música de banda, de ver esa sorisa derecha, blanca y la piel morena de ellla...De esas tarde cuando la casa de mi papá estaba vacía por que en ese entonces no contemplaba que volvería a la raíz y el camino de retorno era el mismo con la tarde dorada naranja, con los carros vueltos locos, con la casa oliendo a ropa guardada, a que ese día no se hizo quehacer.

Esos recuerdos siguen ahí, como nuevos, por que la verdad casi no los he usado, ni pienso hacerlo, fue algo tan fugaz...Como lo fue pensar que duraría, y ahora los domingos ya sabes como son, volver a la raíz de todo pero con correciones y aumentos, con ir a la placita y ver los pájaros, y comprar dulces, platicar y reír, con muchos sarcásmos algo anátomicos, o ir a casa de mi papá y ver la tele, los canales abiertos por que él no tiene cable, mientras por dentro pienso, ''Ya casi es hora de que regreses''...Pero ésto es sólo palabrerío de gente nostálgica, de gente que se siente bien al filo de las 11.30 pm, por que ya falta muy poco...No corre el tiempo tan despacio...Que fijación tengo con el tiempo, que consulto los relojes mundiales, quisiera que ya fueran las 4 de la tarde de mañana, para estar como todos los días...Para estar iguales que siempre.

Como en los viejos (muy viejos tiempos)Mañana haré un dibujo de nuestra familia, para que Sora se lo llevé a la escuela el lunes, corriendo, con prisas, no lo dobles que se arruga, todavía falta comprar el lonche, ya faltan 5 para las nueve!!!...

Yo hacía las tareas de última hora, cuando el cielo aún no se había puesto verde, cuando éste rincón no existía...Cuando nadie, pero nadie, me decía ''Mamá''...

Te amo.

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