RSS

miércoles, 16 de septiembre de 2009

El mejor año de mi vida.

Hace unos días pensaba en cuál ha sido mi mejor año, y sin duda, ha sido el 2006, por que fue ese año cuando nos convertimos en papás, cuando aprendimos a amar como papás y a transformar nuestro amor de pareja.

Esa navidad, fue diferente, ya no había esa soledad y menos silencio, todo estaba en desorden y las cosas estaban cambiado constantemente, si, ese ha sido mi mejor verano, mi mejor otoño, mi mejor invierno.

Yo todavía me acuerdo de cuando no sabía cuando es que entraban los niños a clases, cuando plachar uniformes y levantarme temprano era inexistente, cuando las 12.00 del día no significaban nada en mi horario, cuando los domingos no eran cuesta arriba y los lunes sólo eran el inicio de una semana, y yo me quedaba con mi hija chiquita y creciendo, cuando no teníamos que ir a las prisas cada mañana a comprarle su lonche, cuando no la dejábamos en la puerta del kinder, cuando todavía no era mamá.

Yo me acuerdo cuando no había escuela, y la palabra HIJOS, no estaba presente aún así merodeando entre mis rescoldos, pero no sabía ni entendía del amor infinito, de la alegría de verlos progresar y crecer, de las preocupaciones cuando tienen fiebre, de la tristeza de ver cuando se caen y se sacan sangre, de ver el reloj y apresurar para que duerman por que mañana hay que levantarse y la flojera a veces es mucha y uno quisiera que siempre fuera día feriado, vacaciones o alguna complicación haya surgido y se suspendan las clases...

Pero no extraño ese silencio, ni esa soledad, ni la cama para mi, ni las noches completas, sería anormal sentir tanto alivio teniendo hijos, sería antinatural dormir plácidamente teniendo hijos, sería antimaterno, no tener preocupaciones con hijos.

El mejor año de mi vida terminó un domingo 31 de diciembre del 2006, con ello se diluyó de la cronología del tiempo real, de ese presente, esa mañana de mayo, esos llantos de bebé, esas dudas tontas de papás primerizos.

Y hoy me enfrentó a cuidar dos niñas que se pelean, que se gritan, 2006 y 2008, los mejores años de mi vida y los que faltan.

Si alguien se me apareciera diciéndome que me devuelven a esos días de pareja, de disfrute entero y total, sin responsabilidades mayores, diríamos que no...Seguro y firmemente diríamos que no.

Ya no me imagino la vida sin éstos trajines, sin éste ir y venir de siempre, ya no me imagino la vida sin ellas, no podría ser de ninguna otra forma...Es como es...

A veces me canso mucho, a veces quisiera estar un segundo en silencio, pero a lo que más llegó es a pensar en : ''Ojalá se duerman pronto''...Nada más, por que mami también tiene que descansar para jugar mucho al día siguiente, para que papá juegue también y cocine cosas ricas...Para seguir haciéndoles ese mundo de caramelo y lindo, que a mi me robaron.

0 comentarios: