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domingo, 20 de septiembre de 2009

En la casa del abuelito...

No hay muchas cosas de niños, sólo algunos juguetes del nieto de su mujer y aunque son de hombre, a Sora le gusta jugar con ellos, la casa de abuelito es antigua y es seguida, no hay pasillos ni divisiones, ni abreviaciones, es una casa triste, pero cuando las niñas van, se llena de luz y de esa magia infantil que los niños tienen.

Se escuchan risas y juegos, se escuchan gritos y se siente ese amor que un día se quedó averiado en el camino, y ahí pasamos dos horas de la tarde de cada domingo, cuando el atardecer va cobrando forma y deja de ser esa tarde adolescente de las 3.00, y se convierte en la mujer madura y bella de entre las 5.00 y 6.30, y es a esa hora cuando recogemos el tiradero, y cuando nos disponemos a regresar a ésta casa que siempre tiene chocolate pegado en los muebles y algunos rayones en la pared.

Hoy, nos agarró una lluvia ligera, de esas que son surreales por que tienen un poco de sol, el abuelito le compró a Sora un hada pequeña de la película de tinkerbell...Leona aún no sabe de esas cosas y hoy, dio más de un paso sin sostenerse de ningún lado. Yo estaba feliz...Luego, Sora empezó a brincar en un colchón que nunca ha ido a parar en la basura y está blandito, se quitó el pantalón y se quedó en ropa interior y su playera, y disfrutó mucho la tarde.

Luego, llegó como siempre, la hora del regreso, y las dos venían contentas de haber jugado tanto, Sora con su hada azul, y Leona contenta de haber caminado sin ayuda de los muebles..Y yo contenta también, de ver a mi papá contento, y menos ensimismado por los problemas de siempre.

Te contaré un secreto de la casa del abuelito, cuando apagamos las luces, y la casa queda vacía, las almas de las niñas juegan con tu alman, tú vas y te tiras en el suelo, en medio de la oscuridad natural, y en medio de los destellos sutiles que brinda esa dulce tarde dominical, y juegas con ellas y ellas te besan...Por eso quizás, se duerman antes de que regreses...Por que sus almas y tu alma, ya jugaron y están felices.

Te amo.

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