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domingo, 15 de marzo de 2009

Domingo 15 de marzo del 2009

Son las 10.54, el domingo està àvido y transparente, por las cortinas entra su luz, la luz de èste dìa ocioso y donde uno puede hacer nada...

Mi hija està viendo las caricaturas, y mi bebè, està haciendo pininos para agarrar la mamila, para sentarse, por que ya gatea...Su hermana, a su edad, no gateaba, no por que no pudiera, si no por que vivìamos en esa casita de juguete que tanto les he contado, y habìa muy poco espacio, por esa razòn tampoco usò andador...Y cuando nos mudamos, ella ya no era de gatear, y caminaba y segùn ella corrìa, todo chueco, pero corrìa.

Aquì en cambio, es una casa grande, con jardìn, con lilas y limoneros, con aves del paraìso, con un corredor rojizo que ahora se ve deslavado por el aire de ayer, aquì ella si podrà gatear y correr, y aprenderà a caminar por que hay mucho espacio...Mucha cancha como dirìa mi padre.

Yo me acuerdo de muchas cosas, de cuando en cuando me gusta quedarme en silencio y pensar en esos dìas de esparcimiento, cuando no habìa nada que hacer, y es entonces cuando son desplazados por mùsicas infantiles, por llantitos desesperados, de vez en cuando por pajàros que vienen a buscar alguna migaja de dulce o pan...Y todo eso es en èstas largas y tediosas horas del domingo.

Cuando viajamos de la ciudad de Mèxico para acà, lo hicimos por trabajo y nostalgia, y mi papà nos hizo el favor de buscarnos un departamento, que estaba ubicado casi en el lìmite de la colonia Santo Niño y la Altavista, y era un departamento color gris con orillas verdes, en alto, donde se veìa el cerro de coronel junto con el mirador, el departamento tenìa 4 ventanas, dos en la recàmara, una en la sala y otra en la cocina, màs la del baño claro, por la ventana que daba hacia la Ave. Tecnòlogico, yo me asomaba en esas noches de la dulce espera, mi esposo a principios del 2006, se consiguiò un empleo en una taquerìa, como encargado, algo asì como, sub-gerente, y primero entraba a las 9 de la mañana para salir a las 5 de la tarde, y a casa llegaba a eso de las 6.30, por que en los trabajos nunca se sale exactamente, y yo lo esperaba viendo la tele, con mi panza de embarazada, esperando a Sora, y cuando lo cambiaron al horario de la noche, lo esperaba igual, viendo la tele, para eso me sirve el cable, para dejar la tele puesta muchas horas por que siempre hay algo, y cuando me aburrìa del cable, la apagaba y me paraba en la ventana, viendo por el vitral del negocio de enfrente, esperando la camionetita blanca donde lo traìan, y cuando la veìa, me quedaba en la sala, esperando que prendiera la luz de abajo, escuchando el retumbar de los doce escalones que habìa que subir, y sus toquidos...y yo le abrìa, y nos dàbamos un beso, y le daba un beso a la panza...

Asì lo espere mucho tiempo, aùn con Sora en brazos, dàndole de comer, durmièndola, recuerdo que cuando salì del hospital era un dìa domingo 7 de mayo del 2006, el patròn de mi esposo no le dio permiso de descanso, y èl tuvo que dejarme en casa recièn parida, con todas esas sensaciones de novedad y ese pequeño corazoncito rosado en mis brazos, èl llegò casi a la 1 am, y yo me caìa de sueño, me da risa por que, como a las 3 de la mañana me despierta y me dice ''No quiere comer, le doy la tetera y nada màs saca la lengua'' èramos tan tontos, no sabìamos nada, ni por que lloraba, y si lloraba mucho nos imaginàbamos que estaba enferma y sòlo era que tenìa calor, èramos unos papàs primerizos algo despistados, como todos.

Luego el invierno llegò y esa casita que en verano era un horno, en el frìo era un congelador, tenìamos que seguir usando las chamarras y guantes dentro de la casa, por que no querìamos poner el calentòn, pensàbamos que le iba a hacer daño a la niña, y asì andàbamos, con chamarras dentro de la casa, durmiendo con suèter, no me da verguenza decirlo, èramos pobres, si bien nunca ha faltado comida, eramos pobres y no tenìamos dinero para mudarnos de casa, mi esposo tenìa buen trabajo, pero avanzaba lento, de todas maneras èramos muy felices, y nos dormìamos los tres juntitos, por amor y por frìo.

Luego nos mudamos de ese departamento, y nos cambiamos a una vieja casita en la privada de escudero, y era una casa amplia pero mal proporcionada, el baño estaba afuera, habìa un lavabo en la recàmara, pero eso si, tenìa un clòset grandìsimo donde nos cupo toda la ropa, la puerta que conducìa al patio era de madera con 6 vidrios, y ahì pusimos una cortina por que la luz se metìa demasiado, era algo asì como un ''mini-loft'' cuando fui a verla, estaba descuidada y despintada, pero la casera cuando le aseguramos que la alquilarìamos, la mandò pintar, y entonces quedò limpia, con paredes color crema, paredes que poco a poco fueron perdiendo el color por los rayones de mi hija y sus intentos de picasso, y se fueron llenando las paredes de fotos, y de recuerdos, y de embarazos inesperados y deseados, y fue asì como hemos llegado hasta ahora.

Ahora no hay escaleras, ni puertas inoportunas, ni aparecidos del medio dìa, ni rayones en las paredes, ni cuartos atiborrados de cosas, el clòset parece otra recàmara, pero ahì si mejor ni hablar, por que esa parte de la casa es tierra de nadie...Sigo siendo tan desordenada y tan infantil como siempre, cada que sale un anuncio musical, mi hija no sabe si seguir viendo la tele o verme a mi, y decide hacer las dos cosas, a veces me imagino que se aburre y me dice ''no tatess'' que no cante, y entones voy y la abrazo hacièndome una màrtir graciosa y se rie...Modestia aparte soy algo espòntanea, y parece que al marido y a mis hijas les gusta eso de mi.

2 comentarios:

Deviant dijo...

Pues si amor, todo eso yo lo recuerdo, y me llena los ojos de lagrimas, màs que cuando comìamos sobre una caja de un stereo y sentados cada quien en un cajòn de plastico... Todas esas cosas nos han formado y nos llenan de futuras esperanzas... Te Amo..... Demasiado...!!!

Anónimo dijo...

Buaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!....

Si amor, cuando no tenìamos muebles, ni sala, ni mesas, ni sillas...Pero tenìamos èste amor tan y tan grande...

TE AMO!!!...