Otro de nuestros ''vicios''.

El colecho...Si, eso tan pòlemico, inadecuado e incòmodo para muchas, para nosotros (para mi marido y para mi) es genial, hermoso, atàvico, muy de padres, muy de animales que protegen a sus crìas del frìo, del peligro, etc. Si, ¿Còmo nos acomodamos? Bueno, cuando Sora naciò era pequeñita obviamente, su papà como todo primerizo, compro una cuna enorme, blanca y que se hace cama !Yuju¡, ella lloraba y la tomaba en mis brazos, le cantaba o la arrullaba simplemente, luego la volvìa a acostar en su cuna, ella despertaba, un dìa la acostè en la cama...Se durmiò unas 4 horas de corrido, fabuloso, no por que se hubiera dormido, si no por eso que sentì al verla dormir tan cerca de mi, tan tranquila sobretodo.

La cuna se fue llenando primero de paquetes de pañales, luego de paquetes de pañales y toallitas hùmedas, luego de eso mismo y de ropa, luego de juguetes, y la funciòn de la cuna es esa, depòsito de pañales y ropa.

Dormìamos en forma vertical, muy agusto y calientitos en invierno, ella se volteaba y buscaba mi mano, si soñaba feo, con sòlo tocarme se sonreìa y volvìa a dormir ¿Se puede pedir màs? Luego, me quedè embarazada y era algo màs complicado voltearse, pero igual dormìamos agusto. La transformaciòn vino cuando Leona nacio, entonces mientras espero ese tan deseado golpazo de suerte ( aumento de sueldo para el marido) y mientras con el aumento llega un colchòn queen-size, cambiamos la cama de posiciòn vertical, a posiciòn horizontal, y !Dormimos atravesados¡ no es incòmodo, ni nos crea conflicto, ni nos vamos a divorciar por colechar y aunque digan y critiquen que ''No tienen lugar para la intimidad'' bah, tonterìas, hay muchos lugares para ello, nuestra cama dejo de ser un lugar para la pasiòn y se convirtiò en un jardìn con sàbanas de flores y gatos, en una nube gigante donde saltar, en nuestra sala de cine, en nuestro recinto familiar y verdaderamente ìntimo donde se hacen charlas y charlas, donde se cuentan historias de conejitos, donde soñamos y despertamos todos juntos.

No hay nada màs gratificante despuès de un dìa largo y laborioso que ver reposar a las dos mariposas que duermen en esa cama que antes era vacìa y origen de peleas, adiòs a las peleas desde entonces, se discute en todos lados, menos en la cama, la cama es sagrada, la cama es de nosotros, sòlo puedo decir que, dormir con los niños, es maravilloso, lo primero que me despierta en las mañanas son las manitas traviesas de Sora acariciando mi brazo, luego el golpeteo de las mini manitas de Leona en mi otro brazo y la luz de la mañana ya no me lastima los ojos ''But it's another thing, nothing's really matters behind the shades of blue''...

Son de esos recuerdos y momentos que estaràn vivos en nuestras memorias, de cuando dormìamos con los seres màs bellos del mundo.