Plàticas de niñez.

Cuando estaba en tercer grado de primaria, me tocò una mestra que era algo neuròtica, gritaba por todo y a todos, menos a mi, ella decìa que yo era una niña muy sensible, asustadiza y còmo no, si pegaba unos gritos tremendos, yo me quedaba con la cabeza abajo y paralizada, y luego continuaba haciendo mi trabajo, un dìa de invierno, de esos en los que el sol extrañamente entra por todas las ventanas, un niño que se sentaba a cuatro filas de mi, preguntò: ''Maestra ¿Cuànto falta para la hora de salida?...'' La maestra lo mirò escudriñàndole la cara con gesto de enojo y molestia, luego ella volteò hacia nosotros y nos dijo:

''Betito es de esos niños que no tienen nociòn del tiempo ni del espacio, Betito, èste momento nunca va a volver, aprovecha tus momentos en la escuela, y a ustedes niños, les digo que no pregunten tanta cosa, y que no tiren sus dibujos, los momentos nunca vuelven, guardènlos y guarden tambièn, sus escritos, para que cuando sean grandes los lean y descubran que tanto han cambiado.''

Pasaron muchos años hasta que comprendì a ciencia cierta lo que eso significaba, yo veo ahora mis dibujos y lo que escribìa, observo mi letra y mis nùmeros, y me doy cuenta que han cambiado y tomando otras formas y maneras de hacerlas, cuando tenìa 20 años no escribìa como lo hago ahora, ahora me dedico a publicar en mi pàgina de internet y en la revista virtual de la misma, y cuando me encuentro desperdigado un papel con mi letra lo leo y encuentro muchas diferencias, de pensamiento y de escritura, ahora comprendo otras tantas cosas màs, y digo ¡Què razòn tenìa mi maestra luly''...

Por otro lado, las vacaciones de verano o ''vacaciones grandes'' eran divertidas, en mi vida ha habido epòcas buenas y malas, como en la vida de todo el mundo, claro èsta que, como mi vida es mìa, mis matices son mìos y profundos, y recuerdo que me ponìa trapos en la cabeza emulando un cabello largo y sedoso, por que siempre lo traje corto, a la altura de los hombros, me ponìa los tacones de mi tìa y jugaba a ser grande, y era divertido, cuando me ponìa mis patines de lìnea yo decìa que estaba volando...Con mis enormes alas purpùreas...Entonces mi imaginaciòn era pura y sagrada, ahora està un tanto enviciada por placeres mundanos y algo oscurones...Pero eso va en el blog feo.

Lo que quiero decir es que, he dedicado tanto tiempo a mis hijas, a mis letras, a vidas ajenas y a resolverles el mundo a los demàs, que me olvidè un poco de mi, de mi aspecto, de mis cosas, y ya necesito hacerme cargo de mi vida y de mis responsabilidades que poco a poco iràn creciendo, tener dos hijas a los 23 años no ha sido nada fàcil, la estabilidad me llegò una tarde de junio y nunca me ha soltado la mano, cuando era màs joven las ideas de salir a divertirme eran nulas, y ahora mis ideas son trabajar, buscar un buen porvenir para ellas, para mi, y aportar algo a la casa, necesito una rutina màs elaborada, màs precisa y menos dispersa, por eso...Por eso y mucho màs, serè responsable de mi vida y tengo ese firme pròposito.